Este deporte no seria nada si no tuviera otra característica propia, en este caso el terreno de juego. Un lugar dónde nacen las estrellas y se forjan las leyendas de este apasionado deporte. Los estadios entre ambos mundos coinciden con algunas características pero en otras difieren. ¿Quieres saber cuáles son?
Estadio de Quidditch en Harry Potter
El campo de Quidditch que aparece en la saga de Harry Potter no es otro que el que se encuentra en las mediaciones del Colegio Hogwarts de Magia, un estadio elíptico de 150 metros de largo y 55 de ancho (en sus eje más largos).
En los extremos del terreno de juego también se pueden observar los aros, 3 para cada equipo situados a distintas alturas y protegidos por el temible guardián. El punto 1 es el centro del campo dónde se colocaban las pelotas al iniciar el partido y el 2 los aros de cada equipo.
Años más tarde, a causa del ataque de los mortífagos durante la batalla en el colegio de magia, el campo quedó reducido a cenizas y no se sabe que pasó con él.
Campo de Quidditch Real
La adaptación al mundo muggle del campo de quidditch no fue para menos, y se intentó replicar lo máximo posible a lo vivido en los libros y películas. El terreno de juego se parece a una pista de hockey; rectangular, de 60 metros de largo y 40 de ancho.
También se dispone de 3 aros situados a distintas alturas del suelo. Uno a 1 metro, otro a 1,4 metros y el último a 2 metros (el más alto situado en el centro). Entre éstos hay una distancia de aproximadamente dos escobas, unos 2,30 metros.
Los jugadores, pueden anotar el quaffle tanto por delante como por detrás de los aros, sumando 10 puntos para el equipo anotador.
Maquetas de campos de quidditch de Harry Potter
La mejor forma de hacerse una idea de como sería el campo de quidditch original es mediante maquetas o réplicas que se pueden asemejar de algún modo al mismo. Para ello, los campos de quidditch de lego de Harry Potter son una gran opción para disfrutar de tiempo con tus hijos o amigos.